Ofrenda de la familia Soteno.
La Ofrenda de la Familia Soteno
Desde el corazón de Metepec, Estado de México, la familia Soteno ha preservado y enriquecido una de las tradiciones más emblemáticas de la cultura mexicana: el Día de Muertos. Inspirado por las ofrendas tradicionales de su comunidad, el Mtro. José Alfonso Soteno Fernández a partir de 2009 comenzó la elaboración de piezas para inmortalizar la Ofrenda Tradicional a través del barro, la materia con la que ha dado forma a su identidad artística y cultural. Esta ofrenda es mucho más que una representación: es un homenaje tangible a la memoria, un puente entre el mundo de los vivos y los muertos modelado con manos sabias. Cada objeto ha sido cuidadosamente elaborado en barro policromado, conservando el estilo y la técnica heredada por generaciones de artesanos en Metepec. En el proceso de elaboración participa su hijo Juan José Soteno, quien aporta ese aspecto realista a los elementos de la ofrenda con su técnica de decoración. Con esta obra, Alfonso Soteno captura la esencia de las ofrendas tradicionales que se colocan en los hogares mexiquenses cada 1 y 2 de noviembre. En su composición, la ofrenda incluye más de 300 elementos simbólicos fundamentales como el copal, el pan de muerto, las veladoras y la vibrante flor de cempasúchil, las frutas, las cazuelas con mole y las calaveras representando a los personajes de los velorios o sepelios, cuyas formas y colores han sido recreados con minucioso detalle.
La obra de Alfonso Soteno no solo rinde tributo a los ancestros, sino también al legado artesanal de Metepec, lugar reconocido por su riqueza y diversidad. Su ofrenda en barro es una forma de preservar y compartir la tradición con nuevas generaciones, trascendiendo en el tiempo a través del arte. La mirada de cada figura y la disposición de cada elemento reflejan la devoción con la que esta familia celebra y honra la vida a través de la muerte.
Al exhibirse en el Museo Nacional de Culturas Populares, esta ofrenda cobra un nuevo significado: el de ser testimonio vivo de la memoria colectiva, del arte popular y de la espiritualidad de un pueblo.






Museo Nacional de Culturas Populares
Sala María Sabina
Desde el 17 de Octubre
